Una naturaleza lujuriosa, aromas a flores y plantas exóticas, mucho calor, un altísimo paredón de roca viva y el rugido de una fabulosa caída de agua.
La Cascada de Juan Curi, en la Colombia profunda, sacia tu sed de aventura. La experiencia de bajarla en rapel es alucinante. Trepas mucho por una senda de resbaladiza tierra roja, de vez en cuando te asomas al abismo, te das un baño en algunas de las piscinas naturales, te pierdes en la espesura. Y luego llegas al cielo. Al menos eso sientes: el mundo quedó lejos; miras hacia abajo y sólo ves agua desbarrancándose enloquecida.
Seas un experto en rapel o no, el tiempo de bajada es como atravesar una vida. Al principio el descenso es roca pura, el sol en tu espalda, mucha sed, un terrible calor. Luego te pierdes bajo una cortina de agua cristalina. Un paso y la roca caliente y seca, otro, y la frescura de la cascada.
¿Tu cuerpo y tu alma tienen sed? Tómate un gran sorbo de aire, montaña y agua latinoamericanas. Saciarás tus músculos, tu espíritu y los latidos de tu corazón.
Colombia Rafting Expeditions, una excelente opción que además de ofrecer rapel en San Gil –capital colombiana del deporte de aventura- se especializa en rafting extremo por el río Suarez.