Galería
Un menú para irse de excursión
Recetas fáciles para el campo y la playa
Hay épocas del año en las que las altas temperaturas, un mayor número de horas de luz y más tiempo libre hacen que las excursiones a la playa o al campo sean una práctica casi diaria. Pasar el día al aire libre junto a familiares y amigos es algo que gusta a casi todos. Para disfrutar al máximo de los juegos y la diversión, no suelen faltar nunca menús especialmente elaborados para la ocasión que se caracterizan por su sencillez.
Pasar el día fuera de casa no tiene que significar tener que pagar por almorzar en un restaurante o tener sólo la opción de comer un bocadillo. Disfrutar de un menú de lo más delicioso y completo sin necesidad de gastar mucho tiempo y dinero en su elaboración es posible. Si se va con más gente, se puede repartir la preparación de los distintos platos del menú entre todas las personas, por lo que el esfuerzo será aún menor. Comer platos caseros mientras se charla bajo el sol es una práctica de lo más reconfortante.
Para ir abriendo boca
La sencillez debe marcar cada una de las recetas que preparemos. La clave está en tener muy claro lo que se va a llevar y no cargarse de comida innecesaria. Estas excursiones se realizan generalmente en época de calor, por lo que los platos deben ser lo menos calóricos posibles. Si estás en la playa o en el campo y practicas deporte, pronto notarás que te entra hambre. Es el momento, por tanto, de ir preparando un pequeño aperitivo.
Los snacks o frutos secos son de lo más recurridos en este caso. Llevándolos en sus bolsas correspondientes, puedes comerlos en cualquier lugar. Si lo que deseas es algo más natural, unas aceitunas, unos pepinillos o unas berenjenas son también tus aliados. Hay quien va más allá y lleva en una tartera unos deliciosos boquerones en vinagre, receta muy propia de los chiringuitos de playa. Sin embargo, para prepararlos necesitarás tiempo el día anterior.
¡A comer!
Hay dos recetas que podemos decir que son prácticamente indispensables si se come fuera de casa. Se trata de la tortilla de patatas y de los filetes empanados. Ambas comparten cualidades que las hacen ideales para comer al aire libre: son sencillas de preparar, conservan un sabor estupendo si se comen frías y suelen gustar a todos, por lo que no tendrás problemas con los comensales. Además, pueden ponerse entre rebanadas de pan a modo de bocadillo para que su consumo sea mucho más sencillo.
Otra receta que suele acompañar a los excursionistas de playa y monte son las ensaladas. Las dos variantes más preparadas en estos casos son la ensaladilla rusa y la ensalada campera, compuesta de patatas y huevo cocido, tomate, aceitunas, atún y cebolla. Un plato perfecto para paliar el calor. Si quieres llevar más comida por si alguien se queda con hambre, unas tarteras con fiambre variado siempre son muy socorridas, así como unas croquetas o empanadillas, ya que también se pueden comer frías sin restar ni un ápice a su estupendo sabor.
Refrescándose
Igual de importante, o incluso más, si hablamos de excursiones con calor, es llevar alimentos y bebidas para paliar los efectos del sol. Refrescos variados o cervezas son frecuentes en las neveras de los excursionistas. Cambiar éstas por zumos es otra opción. Al igual que preparar una sangría con una cantidad ligera de vino, limón o gaseosa, azúcar y muchos pedazos de manzanas y melocotones. El agua, el refresco por excelencia, es aconsejable que no falte, sobre todo si hay niños, puesto que es la bebida que mejor nos hidrata.
Si eres un apasionado del gazpacho, no olvides llenar una botella de plástico de este alimento y usarlo como bebida mientras comes. El consejo es que antes de marcharte de casa, lo mantengas en el congelador unas horas para que esté bien fresco cuando lo vayas a consumir. En cuanto al postre, nada mejor que la fruta de temporada para todos: sandía, melón, melocotones, albaricoques, picotas...Son la culminación perfecta de una agradable comida con tus amigos. Además de endulzarte el paladar, son hidratantes y te proporcionan vitaminas.
Como puedes comprobar, darte un gran banquete en cualquier parte es sencillo. Sólo es cuestión de saber lo que es conveniente llevar y lo que no. Tomar un buen pedazo de aquello que te gusta y la bebida que más te refresca, puede ser perfecto si lo haces sentado frente al mar o tumbado en la hierba.
Recetas fáciles para el campo y la playa
Hay épocas del año en las que las altas temperaturas, un mayor número de horas de luz y más tiempo libre hacen que las excursiones a la playa o al campo sean una práctica casi diaria. Pasar el día al aire libre junto a familiares y amigos es algo que gusta a casi todos. Para disfrutar al máximo de los juegos y la diversión, no suelen faltar nunca menús especialmente elaborados para la ocasión que se caracterizan por su sencillez.
Pasar el día fuera de casa no tiene que significar tener que pagar por almorzar en un restaurante o tener sólo la opción de comer un bocadillo. Disfrutar de un menú de lo más delicioso y completo sin necesidad de gastar mucho tiempo y dinero en su elaboración es posible. Si se va con más gente, se puede repartir la preparación de los distintos platos del menú entre todas las personas, por lo que el esfuerzo será aún menor. Comer platos caseros mientras se charla bajo el sol es una práctica de lo más reconfortante.
Para ir abriendo boca
La sencillez debe marcar cada una de las recetas que preparemos. La clave está en tener muy claro lo que se va a llevar y no cargarse de comida innecesaria. Estas excursiones se realizan generalmente en época de calor, por lo que los platos deben ser lo menos calóricos posibles. Si estás en la playa o en el campo y practicas deporte, pronto notarás que te entra hambre. Es el momento, por tanto, de ir preparando un pequeño aperitivo.
Los snacks o frutos secos son de lo más recurridos en este caso. Llevándolos en sus bolsas correspondientes, puedes comerlos en cualquier lugar. Si lo que deseas es algo más natural, unas aceitunas, unos pepinillos o unas berenjenas son también tus aliados. Hay quien va más allá y lleva en una tartera unos deliciosos boquerones en vinagre, receta muy propia de los chiringuitos de playa. Sin embargo, para prepararlos necesitarás tiempo el día anterior.
¡A comer!
Hay dos recetas que podemos decir que son prácticamente indispensables si se come fuera de casa. Se trata de la tortilla de patatas y de los filetes empanados. Ambas comparten cualidades que las hacen ideales para comer al aire libre: son sencillas de preparar, conservan un sabor estupendo si se comen frías y suelen gustar a todos, por lo que no tendrás problemas con los comensales. Además, pueden ponerse entre rebanadas de pan a modo de bocadillo para que su consumo sea mucho más sencillo.
Otra receta que suele acompañar a los excursionistas de playa y monte son las ensaladas. Las dos variantes más preparadas en estos casos son la ensaladilla rusa y la ensalada campera, compuesta de patatas y huevo cocido, tomate, aceitunas, atún y cebolla. Un plato perfecto para paliar el calor. Si quieres llevar más comida por si alguien se queda con hambre, unas tarteras con fiambre variado siempre son muy socorridas, así como unas croquetas o empanadillas, ya que también se pueden comer frías sin restar ni un ápice a su estupendo sabor.
Refrescándose
Igual de importante, o incluso más, si hablamos de excursiones con calor, es llevar alimentos y bebidas para paliar los efectos del sol. Refrescos variados o cervezas son frecuentes en las neveras de los excursionistas. Cambiar éstas por zumos es otra opción. Al igual que preparar una sangría con una cantidad ligera de vino, limón o gaseosa, azúcar y muchos pedazos de manzanas y melocotones. El agua, el refresco por excelencia, es aconsejable que no falte, sobre todo si hay niños, puesto que es la bebida que mejor nos hidrata.
Si eres un apasionado del gazpacho, no olvides llenar una botella de plástico de este alimento y usarlo como bebida mientras comes. El consejo es que antes de marcharte de casa, lo mantengas en el congelador unas horas para que esté bien fresco cuando lo vayas a consumir. En cuanto al postre, nada mejor que la fruta de temporada para todos: sandía, melón, melocotones, albaricoques, picotas...Son la culminación perfecta de una agradable comida con tus amigos. Además de endulzarte el paladar, son hidratantes y te proporcionan vitaminas.
Como puedes comprobar, darte un gran banquete en cualquier parte es sencillo. Sólo es cuestión de saber lo que es conveniente llevar y lo que no. Tomar un buen pedazo de aquello que te gusta y la bebida que más te refresca, puede ser perfecto si lo haces sentado frente al mar o tumbado en la hierba.
